domingo, septiembre 16, 2007

Crítica de La jungla 4.0. Yupi-ka yee hijo de puta.


Ficha

Título: La jungla 4.0
Título original: Live Free or Die Hard
Dirección: Len Wiseman
Intérpretes: Bruce Willis, Maggie Q, Justin Long, Jeffrey Wright
Año: 2007
Guión: Mark Bomback, David Marco



Sinopsis

John McLane se ha retirado de la policía y trabaja en un departamento de seguridad encargado de detener a hackers informáticos. Mientras traslada a comisaría a un detenido, McLane se ve envuelto en un caos circulatorio como consecuencia del mal funcionamiento de los semáforos. Lo que McLane no sospecha es que se encuentra frente a un maquiavélico plan terrorista que pretende derribar la economía mundial atacando las redes de comunicaciones. Ahora su detenido es el único que puede ayudarle a frustrar los planes de los terroristas en el ciberespacio.


Crítica

Tengo que reconocer que no me hizo mucha gracia cuando me enteré de que se haría una nueva parte de La Jungla de Cristal. Mucho menos cuando se confirmó que el director encargado del proyecto era Len Wiseman (los dos Underworld). Todo esto olía un poco mal y podía significar el hundimiento de una de las franquicias de acción más queridas por los aficionados ochenteros.

Por supuesto todo esto eran sensaciones que no se terminarían de confirmar hasta que no se estrenara la película en cuestión. Ahora, tiempo después y ya con la película reciente no dejo de pensar en lo encantado que estoy de haberme equivocado.

La Jungla 4.0 es buena, muy buena. Y hay dos factores fundamentales para que todo esto salga bien.

El primero es rodar la película con ese aire ochenteno que le sienta genial.
Esto significa limitar el uso del ordenador para lo estrictamente necesario y ofrecer a cambio buenas escenas de acción lo más realistas posibles. Evidentemente esto no es el realismo puro y duro de la saga Bourne, estas son las persecuciones, tiroteos y peleas a las que estábamos acostumbrados en los años ochenta pero que más tarde, por el uso excesivo del ordenador, fueron pareciéndonos cada vez más frías e irreales.

Es más cuanto más falla la película es cuanto más se acerca al cine de Michael Bay. Ejemplo de esto lo tenemos en toda esa desafortunada escena de persecución final del camión y el avión. Escena totalmente fuera de lugar y que lo único que consigue es romper el buen ritmo del film.

El segundo factor esencial es Bruce Willis. Sin Willis esto no seria ni la mitad de bueno. Esas frases lapidarias, ese humor negro junto con su mirada. Sinceramente Bruce Willis nació para interpretar a John McClane.

Estos dos factores, más otros grandes aciertos del film como son el chico protagonista, Justin Long, o la desternillante aparición de Kevin Smith con su centro de mando incluido, convierten a esta producción en una destacada y entretenida película de acción.

Consiguen además que nos olvidemos de esos males endémicos de la película. Un argumento general bastante trillado y visto y por supuesto con la comentada y pasada de rosca escena final del avión.

John McClane a regresado y sorprendentemente más en forma que lo que parecía.

Yupi-ka yee hijo de puta.

Nota: 6.5

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